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Vista del Rhin |
El río Rhin, en el
tramo que atraviesa el estado alemán de Rhineland-Palatinate, ofrece un gran
viaje lleno de pueblos pintorescos, casas antiguas, deliciosos vinos y unas
increíbles postales de castillos medievales a orillas del Rhin. Si sucede que
vas a estar por las cercanías, bien vale la pena que te des una vueltecita en
un viaje que puede ser de uno a varios días. Un fín de semana es ideal para
disfrutar de lo que este destino nos puede ofrecer. El sitio oficial se accede
mediante el siguiente link:
http://www.romantic-germany.info/Romantic-Rhine.4110.0.html
La mejor época del año
es sin duda el verano, pero por la misma razón está llena de turistas y se
puede volver un poco complicado apreciar la belleza de sus parajes. Yo
recomiendo más la primavera, entre semana santa y el comienzo del verano. La
temperatura es lo suficientemente alta como para permitir estar a gusto en el
exterior y no tan alta como para traer a las hordas salvajes de turistas en sus
enormes autobuses. El riesgo de lluvia es razonablemente bajo, tal vez más bajo
que en verano. Además, en caso de lluvia, el aroma que despiden las zonas
boscosas junto al río es espectacular.
Es posible acceder a esta
zona del Rhin desde Frankfurt, Colonia o Düsseldorf. Desde la estación central
de alguna de estas ciudades toma un tren hacia Koblenz. Consulta este link para
obtener más información sobre cómo moverse en Alemania.
Si vienes de Colonia o
Düsseldorf, llegarás al Rhin por el norte, si vienes desde Frankfurt llegarás
desde el Sur. Si bien, el área del Romantic Rhin comienza al norte de Koblenz,
la parte más interesante es desde esta ciudad hacia el sur hasta Rüdesheim. Así
que si llegas desde Frankfurt, probablemente sea buena idea bajar en Rüdesheim
y comenzar el recorrido hacia el norte. Observa un esquema del Rhin en este
link:
http://www.romantischer-rhein.de/region/uebersichtskarte/
En Koblenz confluyen
dos ríos, el Rhin y el Mosel. En ambos encuentras viñedos, castillos y pueblos mágicos,
pero en este artículo me voy a enfocar en el Rhin. Hay muchas cosas qué hacer y qué ver en esta
región. Lo primero serán los castillos.
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El Marksburg en el pueblo de Braubach |
La atracción principal
son los castillos. Alemania se precia de ser el país con mayor cantidad de
castillos, y en esta región es fácil constatarlo. En uno de ellos, el
Marksburg, situado en el pueblo de Bacharach, se encuentra asentada la sociedad
alemana de castillos. Dicen que es el único que no fue destruido nunca, así que
en esencia es el mismo desde el siglo 12, más o menos. Bueno, de hecho todos
los castillos y catedrales y demás palacios antiguos tienen varias etapas
constructivas, así que hay que observarlos detenidamente para identificar las
partes más antiguas y las más nuevas. Una visita a este lugar es muy
recomendada. Todos los castillos, pero en especial este, conservan gran parte
de sus interiores originales. La cocina, la sala de banquetes y la habitación
principal del Marksburg te transportan completamente a la edad media. La
entrada del castillo te hará sentir en un capítulo de Game of Thrones. Acá tienes el link del castillo:
http://www.marksburg.de/default.htm
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La sala de banquetes en el Marksburg |
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Vista del Burg Rheinfels |
Un tipo diferente de
castillo es el Burg Rheinfels, en el pueblo de Sankt Goar. Era el castillo más
grande del Rhin, hasta que fue derruido por las tropas napoleónicas. Es una
gran ruina, pero entre sus muros se percibe el aroma de un gran pasado. Los
túneles de sus fortificaciones permanecen en pie, y forman un laberinto que en
ocasiones se torna intimidatorio.
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Casa en el centro de Bacharach |
Los pueblos, con sus casas antiguas y rodeados de viñedos pueden ser,
incluso, alucinantes. Rüdesheim es el
más grande de ellos, el centro del pueblo aglutina varias calles con casas
antiguas al más puro estilo alemán. Más al norte, el pueblo de Bacharach ofrece
una fantástica avenida principal con su centro rodeado de casas antiguas. Es
posible ver cómo las casas están chuecas, como un anciano encorvado que a pesar
de los años se mantiene en pie. Es un pueblo más pequeño que Rüdesheim, pero
tiene la ventaja de ser visitado por menos turistas. En realidad todo el Rhin
está lleno de este tipo de pueblos: Braubach, Boppard, Sankt Goar; ninguno de
ellos decepcionará al visitante en busca de un ambiente antiguo.
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Taberna en Braubach |
En este punto tal vez valga la pena hacer la aclaración de que vale la
pena moverse a lo largo del río para visitar vario pueblos y descubrir lo que
cada uno ofrece. Si bien, hay pueblos muy visitados por turistas como los ya
mencionados, por su especial densidad de casas antiguas, existen muchos otros
pueblos que sin tener este atractivo también son dignos de descubrir. El
ambiente en ellos es más acogedor, entrar en una taberna para beber una cerveza
u hospedarse en algún hotel en estos lugares nos hará descubrir a la gente que
vive en las riveras del Rhin. Los hoteles son propiedad de familias del lugar y
operados por ellos mismos; es casi como alojarse en sus propias casas. Los
alemanes tienen la fama de ser fríos, pero esta gente, sin proponérselo,
borrará de la mente este preconcepto.
Muy recomendado ir a un pueblo que no sea tan turístico y entrar a tomar
una cerveza en una de sus tabernas. O incluso mejor, un vino blanco de uva
Riesling elaborado en la zona. El Rhin es famoso también por su actividad
vitivinícola, y en todos los pueblos todo gira en torno al vino. Existen varios
viñedos que venden sus propios vinos para tomar en sus hermosos jardines. Por
las tardes los pobladores se reúnen en estos lugares para tomar un par de copas
tras la jornada diaria. Se puede acompañar el vino con las famosas salchichas
alemanas, quesos, o alguna otra especialidad tradicional del pueblo; todo queda
al gusto del visitante.
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Viñedo en Bacharach |
Para moverse a lo
largo del río hay, principalmente, tres formas. Es posible alquilar un auto en
Koblenz o manejar desde Frankfurt, Colonia o cualquier otra ciudad. A ambos
lados del río existe carretera, y atraves de ella se mueve mucha gente
visitando el Rhin; se pueden ver autos descapotables, deportivos o grupos de
amigos en motocicleta.
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Estación central de Koblenz |
La segunda es hacerlo
por tren. Existen vías férreas a ambos lados del río, así que te puedes mover
por el lado que elijas. Casi todos los pueblos tienen su estación de tren. La desventaja
es que puede suceder que estés mucho tiempo esperando trenes, sobre todo en
pueblos pequeños donde no paran todos, así que es aconsejable que planees un
poco tus desplazamientos usando la página de Deutsche Bahn. El link aquí:
www.bahn.de
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En bici y acampando a orillas del Rhin |
La tercer alternativa
es mi favorita: hacerlo en bicicleta. Salvo en algunos pequeños tramos, existe
carril para bicicletas a ambos lados del río. Es posible llevar las bicis en
los trenes; únicamente hay que fijarse en cuál es el vagón destinado para las bicicletas, sillas de ruedas y carriolas. A veces estos vagones se llenan. Puedes
alcanzar Koblenz o Rüdesheim en tren con tu bici y comenzar a pedalear desde
allí. Recomiendo pedalear de Rüdesheim a Koblenz, porque es la dirección rio
abajo, pero en dirección contraria casi no se nota la diferencia. También es
posible alquilar una bicicleta en Koblenz, pero como siempre llevo la mía, pues
no lo he hecho. Pero acá hay información:
http://www.fahrradverleih-koblenz.de/lang_en/index.html
Cambiar de lado puede
ser un poco complicado; hay que identificar bien las zonas en las que existe
algún puente o un ferry. De acuerdo a mi experiencia, existen puentes en
Koblenz, por supuesto, y en Lahnstein. Puedes tomar un ferry en Lorch –
Niederheimbach y en Bingen – Rüdesheim. Puedes ver otros ferrys marcados en
google maps. En los ferrys puedes subir tu auto o tu bici. En algunos ferrys no
cobran nada a las bicis y a las personas a pie.
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Trailer park en Braubach |
Existe una gran oferta
de hoteles en esta zona. Es posible incluso encontrar hoteles en los pueblos
menos turísticos. Aún que siempre es bueno tener una reservación, es posible
hallar habitaciones estando en el lugar. Bueno, si no es verano; en verano
sigue siendo posible, pero un poco más arriesgado. Y si no encuentras una
habitación en un hotel, o simplemente te gusta estar en contacto con la
naturaleza, pues puedes optar por poner tu tienda de campaña en un tráiler
park. Existen varios a lo largo del Rhin. La primera vez que fui vi muchos, y
la segunda, en la misma temporada, no vi tantos. Al principio tenía la
impresión de que no era muy importante elegir uno con anticipación, pues a cada
momento surgía un campo con un montón de casas rodantes, pero esta última vez
vi pocos. Así que te diré que seguro encuentras uno en Braubach, y otro en
Bacharach. Estos dos son una buena opción, pues en un viaje de tres días puedes
pasar la noche en ellos ya que están a una buena distancia uno del otro. Además
los pueblos donde se sitúan ofrecen muchas cosas que ver. Estos lugares son muy
limpios, seguros y tienen baños con regaderas con agua caliente. Tienen también
restaurante, así que es como quedarse en un hotel, pero con una vista
privilegiada al Rhin.
Por ahora, como
introducción, creo que ya he plasmado una buena imagen de lo que puedes
encontrar en este destino, como acceder a él y como moverte. En realidad, la
visita al Rhin es muy sencilla y relajada. No es posible perderse, pues solo
hay dos direcciones en las cuales ir, y es un sitio muy seguro en el que lo
único que hay que preocuparse es en la mejor manera de aprovechar el tiempo, o
de relajarse y disfrutar de las vistas.
Si tienen la
oportunidad, lárguense para allá.